Es necesario revisar el camino transitado, auto reflexionando sobre un cambio de estrategia y discurso, sin que esto signifique desconocer los aciertos y el impacto en la transformación de realidades de vida.
Una Institución Nacional de Derechos Humanos que representa los valores constitucionales que nos hacen ciudadanos libres e iguales ante la Ley, es un espacio donde se posibilitan garantías para condiciones de vida digna de la población y que primen en el ejercicio de los derechos humanos un ambiente sano y ecológicamente equilibrado, siguiendo los principios de sostenibilidad, igualdad y solidaridad.
25 años, que nos permiten insistir en una Defensoría del Pueblo de todos y de todas, donde especialmente y de manera imperativa atendemos el tema de la impunidad, como una garantía para el efectivo goce de Derechos Humanos, en la que se requiere la participación activa de la sociedad civil.
Ondearemos la bandera de Ecuador respetando la igualdad entre hombres y mujeres, en un país de derechos humanos, donde todas las personas pueden desarrollar sus proyectos de vida con dignidad, lo que implica acceder a vivienda, trabajo, salud, agua, alimentos, además de participar en la construcción de la comunidad desde los principios de igualdad y no discriminación, participación, inclusión y cultura de paz.
Dr. César Córdova Valverde
DEFENSOR DEL PUEBLO DE ECUADOR (E)