Al conmemorarse el Día Internacional del Migrante, la Defensoría del Pueblo reitera su llamado a la solidaridad regional para que se garanticen los derechos fundamentales de dicha población, en estos momentos de crisis agravados por la pandemia.

Para la Entidad, la atención de la situación migratoria en Colombia no es solo una responsabilidad del Estado, sino de todos los gobiernos donde existan personas con movilidad humana en situación de vulnerabilidad manifiesta.

Según cifras de Migración Colombia, de los 5.4 millones de refugiados y migrantes venezolanos que, a noviembre pasado, había en todo el mundo, un poco más de más de un millón 715 mil se encontraban en el país. De ellos, 769.207 estaban en situación regular y 946.624, en condición de irregularidad. (Ver infografía)

El fenómeno migratorio en el territorio nacional tiene una particularidad: además de la inmigración, también existe el tránsito y el retorno de personas, lo que supone unos desafíos adicionales para el Estado colombiano.

Esta situación produce impactos significativos en cada departamento y localidad del país, siendo las zonas fronterizas con Venezuela, Ecuador y Panamá las de mayores flujos migratorios mixtos.

Asimismo, la mayoría de los refugiados y migrantes encuentra barreras de acceso a sus derechos humanos en materia de salud y seguridad social, identidad, educación y empleo, lo cual ha generado una situación de crisis humanitaria en zonas de frontera internacional, zonas urbanas y municipios de asentamiento y tránsito.

Preocupa, además, la situación de los denominados “caminantes”, quienes se desplazan a pie desde y hacia el vecino país, en medio de condiciones geográficas y climáticas extremas, que ponen en riesgo su vida e integridad personal; principalmente la de niños (as), adultos mayores y mujeres lactantes y gestantes.

Ante este panorama, la Defensoría del Pueblo ha venido intensificando y cualificando, por medio de un enfoque diferencial, la atención, acompañamiento y seguimiento a los derechos fundamentales de la población migrante y con necesidad de protección internacional.

En lo corrido de 2020, fueron activadas rutas de atención —en materia de registro, salud, educación, solicitud de refugio, riesgo de apatridia— para 43.782 personas migrantes en zonas fronterizas, territorios de tránsito y acogida.