Defensoría del Pueblo exhorta a las autoridades a garantizar el derecho al trabajo y el acceso a la salud de las trabajadoras del hogar
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La Defensoría del Pueblo se suma a la conmemoración del Día Nacional de la Trabajadora y el Trabajador asalariado del hogar, que se recuerda cada 30 de marzo por la Ley N° 181 de 25 de octubre de 2011, que busca el reconocimiento a su sacrificada labor y que les otorga descanso por esta jornada laboral con el goce de haberes. Asimismo, exhorta a las autoridades competentes a garantizar su derecho al trabajo y el acceso a la salud.
Las trabajadoras del hogar en Bolivia, durante la gestión 2020, fueron uno de los sectores más afectados por la pandemia y las medidas de cuarentena impuestas por el Gobierno de transición. Esta situación, puso al descubierto la precariedad laboral en la que se encuentran, pues son víctimas de despidos injustificados, sueldos bajos y ausencia de cobertura en salud. La Federación de Trabajadoras Asalariadas del Hogar de Bolivia (FENATRAHOB) reportó que nueve de cada 10 trabajadoras del hogar perdieron su trabajo como consecuencia del COVID-19, que limitó sus ingresos económicos para la manutención de sus hijas e hijos y familia, pues muchas son jefas de hogar.
Esta institución defensorial reconoce el trabajo del hogar y como instancia de defensa de la sociedad acordó, el 3 de febrero en una reunión con el directorio de FENATRAHOB: i. realizar seguimiento a los casos de despidos de las trabajadoras del hogar y gestionar ante el Ministerio de Trabajo Empleo y Previsión Social el cumplimiento de la norma; ii. acompañar las denuncias de vulneración de derechos de las trabajadoras del hogar, y iii. gestionar propuestas en salud ante el Ministerio de Salud y la Caja Nacional de Salud.
La Defensoría del Pueblo reitera su compromiso de seguir trabajando en la promoción, protección y ejercicio pleno de todos los derechos de las trabajadoras del hogar, reconoce la labor que desempeñan y mediará o gestionará el cumplimiento de sus demandas, como una remuneración justa, el pago de sueldos pendientes o devengados, el cumplimiento a la jornada laboral, la otorgación de implementos de bioseguridad y, el acceso y cumplimiento de la Ley de Regulación del Trabajo Asalariado del hogar.