Un informe de la Defensoría del Pueblo, regional de Chiriquí, deja saber que muchos de los migrantes que se encuentran varados en el albergue del Servicio de Migración en Gualaca, están siendo víctima de los denominados “Coyotes” que los ponen en riesgo de perder sus vidas.

Con el cierre de la frontera de Paso Canoas, y la negativa de Costa Rica en recibirlos, los migrantes están optando por pasarse a suelo costarricense por trochas ilegales, guiados por “Coyotes” poniendo en riesgo sus vidas.

“Se hace necesario que las autoridades competentes de Costa Rica, de Panamá́ y el Grupo de movilidad presten especial atención a esta situación antes de que nos encontremos con una desgracia», destacó el Defensor del Pueblo, Eduardo Leblanc.

Leblanc asegura que esta situación podría considerarse como una posible violación al Pacto Mundial de Migración y al derecho humano la vida, toda vez que, al ser detectados por las autoridades de seguridad de Costa Rica, en suelo costarricense, los mismos en vez de ser acogidos en sus Estaciones de Recepción de Migrantes, son devueltos a territorio panameño dejándolos a su suerte en diferentes áreas fronterizas lejanas a nuestro ERM en Planes provincia de Chiriquí.

Se han dado casos en los que familias enteras son abandonadas por las autoridades costarricenses en lugares como Río Sereno en Renacimiento, sin las mínimas condiciones de supervivencia. Esta situación, además, ya está incomodando a los residentes de los sectores dado que los migrantes quedan a la suerte hasta con niños en brazos.

La Defensoría del Pueblo de Panamá, ya se ha contactado con su homóloga la Defensoría de los Habitantes de Costa Rica, buscando una solución al caso, que también ha sido puesto de conocimiento de las autoridades panameñas de Migración.