La otra pandemia: la violencia contra las mujeres es otro mal público de cual debemos de librarnos en nuestra sociedad
- Honduras
- Visto: 2424
La violencia es un problema que atenta gravemente contra los derechos humanos de las mujeres, en consecuencia, es urgente implementar medidas preventivas, de control y sanción para frenar el creciente aumento de casos, tal como se ha evidenciado durante la pandemia por la COVID-19.
El Estado de Honduras debe priorizar también la atención oportuna y efectiva de la violencia contra las mujeres y niñas, tomando en cuenta que la violencia es un problema de salud pública que impide el desarrollo integral del ser humano, con un alto impacto social, económico y productivo para las personas, las familias y las comunidades.
De enero a la fecha, mil ochocientos sesenta y uno, quejas han sido presentadas por mujeres ante al CONADEH, por la vulneración de sus derechos humanos. De las cuales, 824 se relacionan con el derecho a la vida, integridad personal y acceso a la justicia.
El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos reitera que, así como la prevención es un factor importante para eliminar la violencia contra las mujeres, erradicar la impunidad demostraría que nuestra sociedad no está dispuesta a tolerar este tipo de situaciones injustas y que afectan profundamente la dignidad humana. El CONADEH reafirma que es necesario abordar la violencia contra las mujeres desde el hogar para detener su diseminación, eliminar estereotipos de género y cultura machista que favorecen la violencia contra las mujeres y niñas.
De acuerdo a cifras de la línea de emergencia del 911, de enero a septiembre se atendieron 76,520 llamadas por violencia doméstica e intrafamiliar, principalmente de los departamentos de Cortés, Francisco Morazán, Yoro y Copán, a consecuencia de la restricción de movimiento, aislamiento social y la inseguridad económica, en un ambiente de confinamiento provocado por la pandemia del COVID-19. Además, se reportan más de 240 muertes de mujeres de manera violenta en lo que va del año 2020.
La violencia contra la mujer tiende a aumentar en cualquier tipo de emergencia. La probabilidad de estar expuestas a más riesgos y tener más necesidades aumenta en las mujeres mayores y las mujeres con discapacidad. Con el paso de los huracanes Eta e Iota, se refleja la situación vulnerable por la que muchas mujeres y niñas están pasando. Por lo tanto, es necesario prevenir y dar atención prioritaria a los casos de violencia que se puedan identificar en los distintos albergues habilitados para las personas damnificadas, y tomar las medidas de seguridad necesarias para evitar que se den casos de violencia, como los denunciados hace unos días sobre violencia sexual en albergues.
Consideramos que atender y resolver las causas de la violencia contra las mujeres se convierte en un desafío para el Estado hondureño que tiene el deber de garantizar un real avance hacia una cultura de respeto a la dignidad humana de todas las personas, sin discriminación de ninguna índole.
El CONADEH ha recomendado al Estado fortalecer y apoyar a las Casas Refugio para Mujeres Víctimas de Violencia y sus hijos, tomando en consideración que actualmente, éstos tienen una capacidad limitada, tanto, sanitarias como presupuestarias, pero a pesar de ello, brindan un servicio esencial a muchas mujeres sobrevivientes de violencia.
Reconocemos el papel preponderante de las mujeres en la sociedad, su empoderamiento para la promoción y protección de sus derechos humanos. Prueba de ello, es la participación activa en sus comunidades, demostrada en el caso particular de la implementación de la “Estrategia de Seguridad Humana para el Desarrollo Local Sostenible: Municipios de Bienestar Solidario”. En dichos municipios las mujeres han demostrado ser lideresas de sus comunidades, en las cuales presiden, en su mayoría, las redes multisectoriales de grupos en condición de vulnerabilidad, organizadas para exigir el cumplimiento efectivo de los derechos humanos en su localidad.