Durante la última década, los defensores de los derechos humanos en todo el mundo se han enfrentado a amenazas crecientes . La reducción de los espacios democráticos y la erosión del estado de derecho, a menudo con el propósito declarado de defender la seguridad nacional, han socavado su capacidad para trabajar con eficacia y seguridad.

Estos desafíos se agravaron aún más en 2020, cuando muchos gobiernos impusieron restricciones radicales a la libertad de movimiento, reunión, comunicación y otros derechos fundamentales como parte de las medidas para contrarrestar la propagación del virus COVID-19.

La GANHRI, en asociación con las INDH y las redes regionales, se compromete a apoyar y proteger a los defensores de los derechos humanos para que puedan trabajar con seguridad, libres de amenazas y acoso. A través de nuestros esfuerzos conjuntos, también responderemos a los riesgos de género que pueden enfrentar las defensoras de derechos humanos al defender la justicia y la igualdad.

Los defensores de los derechos humanos desempeñan un papel vital y legítimo para ayudar a que los derechos humanos sean una realidad para las comunidades a las que sirven. Es responsabilidad del Estado protegerlos de amenazas y ataques.

^{Dr. Freddy Carrion, presidente de la GANHRI}

Protección en la práctica

En 2018, como parte de la 13a Conferencia Internacional de la GANHRI, las INDH desarrollaron una serie de estrategias prácticas para proteger el espacio cívico existente y promover, proteger y construir asociaciones cooperativas con defensores de los derechos humanos.

A través de la Declaración de Marrakech , las INDH acordaron:

• Establecer sistemas nacionales de protección , en consulta con defensores de derechos humanos, organizaciones de la sociedad civil y otros.
• Alentar a los Estados a ratificar todos los instrumentos internacionales de derechos humanos , incluida la Declaración de la ONU sobre Defensores de Derechos Humanos , y asesorarlos sobre su implementación.
• Monitorear e informar sobre el espacio cívico , en línea y fuera de línea, mediante la recopilación y análisis de datos y estadísticas desglosados ​​relacionados con asesinatos, cargos legales inventados, uso indebido de las leyes y otros ataques contra defensores de los derechos humanos
• Establecer mecanismos eficientes y sólidos de alerta temprana y puntos focales dentro de las INDH.
• Promover la igualdad de género y desarrollar estrategias para combatir todas las formas de discriminación contra las defensoras de derechos humanos.
• Interactuar regularmente con los defensores de los derechos humanos y la sociedad civil y ayudar a desarrollar y fortalecer las redes de defensores nacionales y regionales.
• Interactuar con los sistemas de derechos humanos internacionales y regionales en apoyo de los defensores de los derechos humanos y monitorear el seguimiento y la implementación de las recomendaciones.

La Declaración de Marrakech también destaca que las INDH fuertes e independientes son ellas mismas defensoras de los derechos humanos, y que la GANHRI, las redes regionales de las INDH y los socios de la ONU desempeñan un papel importante para garantizar su protección.

En muchos países, las INDH están bajo presión. Están amenazados, a veces acosados ​​y los más activos son los que más peligro corren

^{Michel Forst, relator especial de la ONU sobre la situación de los defensores de los derechos humanos (2014-2020)}