Los países de América Latina y el Caribe adoptan la Declaración y Plan de Acción de Chile con la participación activa de la RINDHCA
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El jueves 12 de diciembre, como cierre del Evento Ministerial del Proceso de Cartagena +40: Adopción de la Declaración y Plan de Acción de Chile 2024-2034, los países de América Latina y el Caribe reafirmaron su compromiso con la solidaridad, la protección y la búsqueda de soluciones sostenibles para las personas refugiadas, desplazadas y apátridas al adoptar la Declaración y Plan de Acción de Chile. Este hito regional marca la culminación de las celebraciones por el 40º aniversario de la Declaración de Cartagena sobre los Refugiados (1984), un marco estratégico que ha guiado los esfuerzos de protección y soluciones en la región durante cuatro décadas.
La Red de Instituciones Nacionales para la Promoción y Protección de los Derechos Humanos del Continente Americano (RINDHCA) acompañó activamente en este proceso al participar en sus consultas temáticas celebradas durante el 2024, la primera, en la Ciudad de México el 4 y 5 de abril, la segunda en Brasilia, los días 16 y 17 de mayo, y la tercera en Bogotá, los días 19 y 20 de junio. Por lo anterior, esta red ya está coordinando esfuerzos, con las organizaciones de la sociedad civil, el Comité Internacional de la Cruz Roja y con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para impulsar el cumplimiento de este proceso e incidir en su mecanismo de seguimiento, reafirmando su compromiso con la promoción de los derechos humanos de las personas en contextos de movilidad.
Una hoja de ruta para los próximos diez años
La Declaración y Plan de Acción de Chile guiarán los esfuerzos de los gobiernos de la región durante la próxima década, proponiendo respuestas coordinadas frente a los complejos desafíos del desplazamiento forzado en los países de origen, tránsito, destino y retorno. Este enfoque integral responde a fenómenos como la persecución, la violencia, la desigualdad y los desastres naturales agravados por el cambio climático.
Con esta nueva hoja de ruta se introducen medidas tales como la implementación de sistemas tecnológicos avanzados, incluyendo la digitalización de procesos de asilo y registros biométricos; la validación de títulos, la capacitación laboral y la creación de redes de empleabilidad con la participación del sector privado y redes de empresas soldarías; acciones específicas para contextos de desplazamiento por desastres naturales y efectos del cambio climático, como la planificación de evacuaciones; y estrategias de adaptación comunitaria, facilitar la reunificación familiar, los retornos seguros y la participación activa de las comunidades de acogida.
El marco también establece un Mecanismo de Seguimiento y Coordinación, liderado por Chile durante la próxima década, con el apoyo del ACNUR como Secretaría Técnica. Este mecanismo fomentará la colaboración entre gobiernos, sociedad civil y actores internacionales, garantizando una implementación eficiente y sostenible.
Un llamado a la comunidad internacional
La Declaración y el Plan de Acción de Chile consolidan a América Latina y el Caribe como referentes globales en la protección de personas refugiadas, desplazadas y apátridas. Este nuevo marco insta a la comunidad internacional a fortalecer su apoyo a los esfuerzos de los países de la región, promoviendo la implementación de soluciones sostenibles y reafirmando el liderazgo regional en esta materia.
La RINDHCA celebra este avance como un paso firme hacia la protección integral de los derechos humanos de las personas en movilidad, y ratifica su compromiso de colaborar en la ejecución de las acciones propuestas.