Muchas personas lesbianas, gais, bisexuales, trans, intersexuales y queer (LGBTIQ+) se ven obligadas a dejar sus comunidades en busca de un lugar más seguro y acogedor al que llamar hogar por ser esta la única forma de encontrar trabajo, acceder a servicios sanitarios o resguardarse de la pobreza, el rechazo familiar, la criminalización, las amenazas y la violencia.