La Comisión Canadiense de Derechos Humanos se une a la petición de una investigación completa de todos los antiguos centros escolares residenciales. Estamos con los supervivientes de las escuelas residenciales y sus familias, los líderes indígenas y las comunidades, la Comisión de la Verdad y la Reconciliación, y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, que han pedido una acción rápida y significativa.
Durante décadas, los supervivientes de la escuela residencial, sus familias y las comunidades han insistido en que muchos niños fueron enterrados en tumbas sin marcar en los campos escolares. Los registros oficiales conservados por los administradores escolares, que siempre han sido cuestionables, contaron una historia diferente sobre lo que pasó a los niños que nunca volvieron a casa. Los indígenas han tenido que luchar para ser escuchados y para ser creidos ante la indiferencia racista y el desprecio cruel.
Las llamadas a la acción de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación de 94 incluyen seis llamadas relacionadas con niños desaparecidos y información funeraria. La CHRC pide la implementación de estos Llamados a la Acción sin demora. Los gobiernos y las iglesias deben trabajar con y apoyar a las comunidades indígenas para localizar otras tumbas sin marcar, y asegurar que las familias y las comunidades de estos niños estén informados y puedan conmemorar a sus seres queridos perdidos como lo consideran apropiado. Estos esfuerzos deben ser dirigidos por los pueblos indígenas, informados por sus deseos y respetuosos de sus derechos:
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